
Hace millones de años, en la tierra reinaban los dinosaurios. Estas bestias marcaron el rumbo de la vida por un largo periodo de tiempo, sin embargo un día desaparecieron de la faz de la tierra y otras ocuparon su lugar de poder.
El sábado pasado murió Bernardo Neustadt, periodista hombres que en un comienzo de su carrera desarrollo su profesión pero que con el tiempo fue ganado presencia, fue ganando poder, y se convirtió en alguien ineludible para la opinión política de la Argentina. Después con el tiempo cuando su compañero de ruta - Mariano Grondona - lo abandono, vivió quizás su momento de mayor esplendor, ocupado en la tarea de profundizar al Menemismo, pues nadie duda que fue su principal vocero, su principal difusor, nadie olvida cuando Neustadt, nos hacia creer a todos los Argentinos que los Ferrocarriles perdían un millón de dólares por día y esa era la peor de las calamidades que nos podía ocurrir como sociedad. Con el tiempo nos dimos cuenta que el viejo batallador del periodismo no era mas que un cuadro de la derecha argentina, y de a poco se convirtió el loobysta de las grandes corporaciones que coparon las privatizaciones de las empresas Argentinas.
Así el viejo periodista que otrora supo del éxito, del raiting abultado y la pleitesía que muchos le rendían, ese que algunos ponían en la categoría de ministro del gobierno menemista. Que oculto en el ostracismo de quienes ya no tienen poder, ya no convocan a nadie, ya no mueven la balanza de la opinión publica.
Neustadt, quería que su epitafio dijera, -“Aquí yace un hombre que ayudo a pensar” – y seguramente eso dirá, en su futura tumba, pero nada mas erróneo, el nunca ayudo a penar, su tarea siempre estuvo destinada a que nosotros pensáramos como a el – o los intereses que el representaba querían.
El sábado pasado murió Bernardo Neustadt, periodista hombres que en un comienzo de su carrera desarrollo su profesión pero que con el tiempo fue ganado presencia, fue ganando poder, y se convirtió en alguien ineludible para la opinión política de la Argentina. Después con el tiempo cuando su compañero de ruta - Mariano Grondona - lo abandono, vivió quizás su momento de mayor esplendor, ocupado en la tarea de profundizar al Menemismo, pues nadie duda que fue su principal vocero, su principal difusor, nadie olvida cuando Neustadt, nos hacia creer a todos los Argentinos que los Ferrocarriles perdían un millón de dólares por día y esa era la peor de las calamidades que nos podía ocurrir como sociedad. Con el tiempo nos dimos cuenta que el viejo batallador del periodismo no era mas que un cuadro de la derecha argentina, y de a poco se convirtió el loobysta de las grandes corporaciones que coparon las privatizaciones de las empresas Argentinas.
Así el viejo periodista que otrora supo del éxito, del raiting abultado y la pleitesía que muchos le rendían, ese que algunos ponían en la categoría de ministro del gobierno menemista. Que oculto en el ostracismo de quienes ya no tienen poder, ya no convocan a nadie, ya no mueven la balanza de la opinión publica.
Neustadt, quería que su epitafio dijera, -“Aquí yace un hombre que ayudo a pensar” – y seguramente eso dirá, en su futura tumba, pero nada mas erróneo, el nunca ayudo a penar, su tarea siempre estuvo destinada a que nosotros pensáramos como a el – o los intereses que el representaba querían.
A pensar ayudo Sarmiento, Belgrano, Moreno, no Nesutadt.
Mientras veía en la televison las imágenes de su entierro, a mi mente llegaba la letra de la canción de Charlie García – hoy también caído en desgracia – “Dinosaurios “– “los amigos del barrio pueden desaparecer, los cantores de radio pueden desaparecer, la persona que amas puede desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer “-
Ahora pienso que nada mejor que para terminar esta columna, que las palabras de Jorge Lanata en su editorial de “Critica” de ayer, sobre Nesutadt. – “ese viejo temeroso que murió tenia carisma y gran poder de comunicación. No lo uso para la gente sino para el poder. Pensó que estaba bien así, pero ¿quien no piensa que uno hace siempre es lo correcto? “ -
Mientras veía en la televison las imágenes de su entierro, a mi mente llegaba la letra de la canción de Charlie García – hoy también caído en desgracia – “Dinosaurios “– “los amigos del barrio pueden desaparecer, los cantores de radio pueden desaparecer, la persona que amas puede desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer “-
Ahora pienso que nada mejor que para terminar esta columna, que las palabras de Jorge Lanata en su editorial de “Critica” de ayer, sobre Nesutadt. – “ese viejo temeroso que murió tenia carisma y gran poder de comunicación. No lo uso para la gente sino para el poder. Pensó que estaba bien así, pero ¿quien no piensa que uno hace siempre es lo correcto? “ -