La expresión de la bronca, se parece a la verdad; pero solo se parece y casi siempre el veredicto definitivo lo da el paso del tiempo.
A estas alturas es obvio que el oficialismo es el gran perdedor de la elección - que por otra parte en nuestra ciudad casi nunca es favorable al gobierno de turno - ; sin embargo en esta oportunidad hay un detalle que fue fundamental, el candidato que encabezaba la lista, no tracciono el voto independiente y además sus actitudes desmedidas y groseras en el Concejo Deliberante no lo ayudaron.
El caso de Ortega es paradigmático, es la segunda elección legislativa que gana y en esta oportunidad suma casi 500 votos a su anterior participación del año 2005, pero mas allá de las virtudes exhibidas por Ortega es indudable que existe un gran componente de “voto castigo” hacia el oficialismo en el resultado final y es Ortega es el que mejor lo representaba, poco tuvieron que ver “las propuestas” tanto de Ortega como de los demás candidatos, al ver los resultados se desprende que la intensión del voto es otra.
Es indudable que el electorado Argentino - Giles incluido - vota pasionalmente y elige su voto por empatia con un candidato, mas que por confrontación de ideas, esto se dio en nuestra ciudad y a nivel nacional y provincial. Claramente se vio reflejado, en el voto de la juventud; pues si bien existe en nuestra localidad todavía un fuerte “bipartidismo”, en el nuevo electorado, no esta claramente presente este fuerte compromiso que valoran los viejos militantes de cualquiera de las fuerzas históricas de nuestra ciudad.
La inobjetable lista de candidatos que presento la Coalición Cívica, con mucha “gente nueva” y reconocida, no alcanzo para interesar mayoritariamente al electorado, tampoco el hecho de ser una verdadera unión de partidos políticos uno de los reclamos de la gente, la unión de la oposición -. Y esto se explica en una cuestión histórica - y que la mayoría de la gente no comprende -, que la elección siempre es traccionada por lo que ocurre, a nivel nacional y provincial. Es probable que la Coalición Cívica, haya sufrido en gran parte la suerte sufrida nivel provincial, donde es derrotada por una fuerza creada hace seis meses como el PRO, apoyada por un fuerte aparato publicitario/económico.
Algo parecido le pasa al Gobierno Municipal, esta pagando en gran parte su aproximación desmedida al gobierno nacional y provincial, - hablábamos hace muy poco de lo desagradable y contraproducente que resulto la visita de un gobernador, en veinte minutos y apoyada por un operativo de seguridad gigantesco y desmedido -, su falta de compromiso con la fuerza económica mas importante del partido la agropecuaria durante el conflicto con el campo, sumada a la “mala imagen” del candidato oficialista, hicieron posible esta derrota.
El de Ortega es un caso paradigmático pues no es un líder global, su liderazgo no es inobjetable medido en función de candidaturas de gobierno - pero sin embargo, capitaliza perfectamente bien la necesidad de “castigar” del electorado, distinta es la cuestión cuando se trata de evaluar la capacidad de gobernar. Esa es la tarea a desarrollar por Ortega en estos dos años que quedan para la elección de Intendente, en la que seguramente será candidato.
Por ultimo en el caso de PRO y a diferencia de la Coalición Cívica, es indudable que a nivel local fue favorecido por el factor de tracción de la elección provincial y nacional. Si quitarle meritos a sus candidatos locales, pero sin olvidar que su participación fue escasa de propuestas y de recursos, - justo es decirlo
La ciudadanía se ha expresado y su mandato es absoluto e inobjetable, habrá que ver si en el futuro ese mandato es correspondido o no, entonces veremos cuales son las consecuencias, porque si algo es verdad en todo esto es que la gente otorga el poder, pero de misma manera, lo quita.