Conoci a Mario hace muchos años en una remota ciudad de la Argentina y en una epoca en que no tenia ni idea que existia un lugar llamado San Andres de Giles, despues de muchos años cuando lo conoci y mas tarde cuando termine viviendo en el un dia encontre a Mario caminando por sus calles.
Claro que Mario no era ya el muchacho joven que fuese mi compañero, ni siquiera recordaba que alguna vez el me hubiese dicho, que era oriundo de esta Ciudad Rural. Yo solo sabia lo que conoci de el en nuestra corta convivencia en el servicio militar, sabia de su oficio y de su gusto por el baile, de lo entrador que solia ser con las chicas en esa epoca de nuestra juventud y no es poco siendo que solo convivi con el 14 meses en una base militar alejada del mundo real.
Despues de muchos años volvi a ver a Mario y juntos recordamos epocas pasadas, entonces conoci su historia y su particular relacion con las Mujeres.
- Cuando estabamos alla lejos - me contaba Mario - lo llamaba al viejo aca a Giles y el viejo lloraba, si vos supieras como lloraba el viejo?. yo tenia novia alla, una morocha petisita, no te acordas?. una profesora de Ingles que le gustaba mucho bailar, el padre me queria, si hasta me cosiguio trabajo alla para cuando saliera del servicio, los fines de semana saliamos con la petisa y el tipo me decia donde vas dormir?, no se? no tengo plata me vuelvo al cuartel¡¡. No señor usted duerme aca en nuestra casa Mario¡¡¡¡. Y asi era nomas yo dormia en el living y ella en su habitacion. Pero yo lo hablaba al viejo aca a Giles y el viejo lloraba y a mi se me partia el alma. entonces cuando al fin me libere de ejercito, le dije adios a la petisa y me volvi para giles.
Mario habla despacio, apurando su vaso de vino cuenta su historia con tranquilidad y a pesar que es un historia triste, el la cuenta con resignacion como si todo lo que le paso en la vida hubiese sido para el un mandato irrenunciable, asi es Mario un hombre gris y con la cara surcada por las marcas que deja el olvido.
-Al tiempo de volver a giles me fui a Misiones, me mando llamar un pariente que tengo alla y es que aca en Giles habia poco trabajo y alla si. Entonces me fui otra vez al confin del Pais pero esta vez al revez bien al norte. Alla estaba yo trabajando en un lugar donde el calor es insoportable y conoci a esta chica una rubia grandota, una criolla descendiente de emigrantes alemanes y nos pusimos de novios y a los dos años nos casamos. Tres años duro el matrimonio pero todo se termino cuando nacio nuestro hijo y es que yo no me había dado cuenta de algo importantísimo, que me había casado con la gringa pero también con la madre de la gringa.
Estaba en la casa y escuche que alguien sonaba las manos afuera, entonces sali a ver y era el carnicero -Hola Mario¡¡¡mire me esta debiendo 7 kilos de Asado y uno de chorizos, le puedo cobrar??. Y yo pensaba , pero si comimos guiso toda la semana, como puede ser¿¿¿ y si.... era mis suegra.
Al otro dia otro tipo golpeando las manos y era el verdulero reclamando una cuenta de verduras varias y si......... mi suegra otra vez¡¡¡. Entonces quise ponerme firme y que las cosas se encauzaran de acuerdo a mis normas y mis principios y no resulto, me dijeron - si no te gusta te vas¡¡¡ -.
y asi lo hice me levante a la mañana siguiente hice los bolsos y me vine para Giles, nunca mas los volvi a ver, ni a la gringa ni a mi hijo. tenia 40 dias cuando me fui, lo unico que se de el, es que hoy es veterinario y atiende en "El Dorado".-
Mario es un tipo obscuro, su mirada vidriosa es la mirada de un laburante, es la mirada de alguien solo, es la mirada de alguien que sabe que nada ya puede ser como fue y que tampoco espera nada, esa mirada, es la mirada de alguien que no espera.
- Que cosa la vida no? con el tiempo consegui un laburo en Lujan, en una fabrica de camaras de frio, y me quede en Lujan a vivir y ahi la conoci a la negra, era separada, profesora de salsa. daba clases en colegios y en algunos gimnasios, tres años vivimos juntos, pero claro yo laburaba los sabados y volvia a a la diez de la noche y nunca la encontraba en casa. Empezo a volver a casa los domingos a la noche, de donde venia no se?. Ella me decia - voy a ver a mi mama - pero un dia sospeche y me fui a su trabajo - Pero hoy no viene, tiene franco¡¡¡ - me dijeron . Uff¡¡¡¡ si tiene razon me olvide¡¡¡¡ le dije al jefe, haciendome bien el boludo.
Un sabado ella no salio pero yo si, volvi al otro dia y bastante en pedo y me la encontre en camison en el living de la casa, no habia podido dormir y se armo el quilombo. De donde carajo venis¡¡¡¡¡ me grito. a vos que mierda te importa¡¡¡¡¡ le grite................ vos salis cuando se te canta y yo no puedo??. Si no te gusta te vas¡¡¡ me dijo y las seis de la mañana del dia siguiente sono el despertador, arme el bolso y me volvi a Giles
Mario, toma su vaso de vino y sus ojos miran la nada, se parece tanto al Mario que conoci en mi adolescencia, nunca fui su amigo, pero tenemos esa extraña relacion que tienen las personas que han pasado juntos epocas muy criticas. Mario y yo somos dos sobrevientes de algo, que solo nosotros dos sabemos. Mario y yo vivimos de cerca la soledad y el miedo a la muerte y yo creo, que al el le pego mas que a mi. Yo creo que Mario solo sabe vivir solo.
- Hace algunos años encontre aca en Giles un viuda - me dice Mario - y salimos unos años, hasta que de pronto me empezo a ser dificil de encontrar, yo la llamaba y no estaba, hiba a la casa y no estaba, raro, muy raro todo. Un dia fui a su casa, toque el timbre y espere.......... al rato salio un tipo, me miro y me dijo vos sos Mario?, vos sos el carpintero?, si le dije. - Bueno - me contesto - yo soy el nuevo - A veces la cruzo por la calle a la viuda, nunca mas la volvi a mirar a los ojos -
Mientras Mario me cuenta su historia, y ante cada relacion que me menciona, mi pregunta siempre es la misma - pero Mario, vos estabas un poquito enamorado?. - Un poco nada mas¡¡ - y esa amigos, es la respuesta que siempre obtuve de Mario. un hombre que hace 25 años no ve a su unico hijo, un hombre que a elegido como compañera a alguien que sabe nunca lo podra traicionar, la soledad.
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